La ira en sí no es mala. Cristo se enojo en ocasiones. Pero ¡ojo!, manejar mal la ira es un pecado, y no solemos manejarla bien. En especial debemos aprender a no permitir que se instale el resentimiento y debemos perdonarnos y amarnos pese a las muchas ofensas. El siguiente Power Point trata este tema más en detalle: IRA